domingo, 22 de abril de 2007

Genocidio

Hoy martes fue día de aprendizaje regional. Todas las operaciones de Viva la Gente se llevan a cabo en un Centro de Jóvenes en la zona oriental de Leipzig. Mi papá anfitrión, Arne, es el director del centro así que llego todos los días en auto a las reuniones de Viva la Gente, ja, ja, ja.

Un director de planeación urbana de Leipzig nos mostró porqué el parque donde está el Centro de Jóvenes es un logro para la ciudad. Hacer que los jóvenes de la zona, que son de muchas nacionalidades distintas a la alemana, estén juntos es uno de los principales objetivos del centro y la manera en la que se está organizando la ciudad en esa zona permite una mejora en las condiciones de vida y en las relaciones humanas.

Después tuvimos dos ponencias internas. Primero las estudiantes de Viva la Gente de Japón y de China nos hicieron ver los estragos que Japón hizo en China durante la Segunda Guerra Mundial. Las japonesas se sentían muy avergonzadas y las chinas se sentían muy ofendidas. Este es un tema que para ambas culturas es muy difícil de hablar y a pesar de eso en Viva la Gente se dio la oportunidad de hablar de este tema tan delicado en frente de todo… un abrazo entre Kaori de Japón y Spring de China cerró con sello de oro una acalorada y delicadísima exposición.

Posteriormente tuvimos la segunda ponencia del día. Kristen, que es coordinadora musical encabezó una presentación sobre Genocidio. Sin duda fue otro tema que trajo a flote muchos temas delicados, sobre todo por estar ahora en Alemania, justo donde el Holocausto Judío ocurrió. Maria de Alemania expresó que quiere que el mundo no ligue directamente a Alemania con todo lo que ocurrió en la guerra, ya que este país es mucho más que un pasado turbio. También se discutió sobre las genocidios que ocurren en África y la responsabilidad que las potencias colonizadoras europeas tienen en estos terribles acontecimientos. Bélgica dejó en terribles condiciones a Ruanda tras su independencia. La masacre entre tutsis y hutus que ahí se dio en 1994 sin duda hiere la sensibilidad de los estudiantes belgas, sobre todo la de David.

Vaya día… mucho en que pensar.





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